Desde que vengo estudiando la historia, la filosofía y la psicología, he conocido muchas personas anticapitalistas, antisocialistas, antireligiosas, antimperialistas, antinacistas. En el Perú, en la política, también han surgido los antiapristas, antivelasquistas, pero el caso que más me llama la atención, desde el punto de vista sociológico y psicológico, los antifujimoristas.
No soy partidario del
fujimorismo, mas si me considero antialanista, aunque disertare mi opinión de
manera neutral, pero este sentimiento que tengo en contra de Alan García por los
delitos que cometió en sus dos periodos no hacen que mi pensamiento, mi
conciencia estén dirigidos hacia esa persona cada vez que trato un tema
político.
Los antifujirmoristas han
desarrollado esa adicción, deseo o libido para atacar a toda aquella persona
con apellido Fujimori y sus seguidores.
Todos tenemos derecho a
nuestra opinión política de acuerdo a nuestra concepción, o doctrina política,
pero estar atacando de la nada a un partido, a un grupo, a una persona con
apellido Fujimori; cada vez que habla sobre política, ya es una obsesión
compulsiva, el mismo que tenía Hitler contra los judíos.
La política no se centra en
un solo partido político o en una sola persona, vivan su vida, defiendan sus
ideas sin sarcasmos ni agresiones.
A mí me hubiera gustado que
Alan pague sus crímenes con la cárcel en ves de suicidarse, y no les estoy deseándole
lo peor a toda la familia García que ahora está aprovechando de toda la riqueza
que dejo el ex presidente, producto de sus acciones ilícitas. Sin embargo, les
aseguro que si mañana Keiko o cualquier Fujimori muere por covid19 o enfermedad
X, todos los antifujimoristas festejaran su muerte.
La muerte no es una broma y
no se le desea nadie, si usted se la desea, no habla mal de usted si no de su formación
como persona, porque lo de usted ya es psicológico.
Los judíos de hoy no
mencionan a Hitler en su vida diaria por el holocausto, la juventud japonesa no
odia a los EE.UU. por las dos bombas atómicas que recibieron, por eso son países
desarrollados sin odios políticos, el odio político también es una enfermedad
que evita el desarrollo de una nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario