sábado, 13 de agosto de 2011

La constitución peruana de 1979

Para todos los peruanos que tienen menos de 30 años, se preguntaran ¿porque la polémica entre la constitución política del Perú de 1979 y 1993?
Empecemos a analizar este tema de una manera totalmente imparcial, al margen de nuestras preferencias ideológicas y políticas.
Quien suscribe, tenía apenas 2 años cuando la asamblea constituyente presidido por Víctor Raúl Haya De La Torre, elaboró la constitución de 1979, pero me gusta la historia e investigar.
En aquel entonces, gobierno del Gral. Francisco Morales Bermúdez, la asamblea constituyente elabora la carta magna y en 1980, el presidente entrante Arq. Fernando Belaunde Terry la promulga, pero esta constitución llena más de derechos que deberes, tenía varios puntos débiles para la economía nacional, el estado tenía un rol participativo e intervencionista en la economía, ¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo, que el estado podía crear y ser participes en empresas estatales, llámese Entel Perú, Aero Perú, entre otros, pero el estado siempre ha sido un mal administrador sobre sus empresas, como prueba de ello estas empresas jamás brindaban calidad de servicios para los usuarios, y no le generaban rentas al estado, y por el contrario, aumentaba la burocracia con carne político lo que generaba más gastos para el estado y menos ingresos para el fisco, al término del primer gobierno de Alan García, se triplicó la burocracia en todas las empresas estatales, donde antes trabajan 3 en una oficina terminaban laborando 8, esto originó una crisis burocrática, social y la hiperinflación para el estado, habían más egresos que ingresos y las empresas estatales no rendían por el mal manejo burócrata, y la famosa estabilidad laboral amparado por la constitución de 1979, otro de los defectos de la carta de 1979 era el control de los precios, el estado podía decidir el costo del pan, del arroz, el azúcar, la gasolina, etc, etc, y subvencionaba los productos nacionales para competir con los productos importados, esta situación ocasionó que los empresarios dejaran de invertir en el Perú por el control que ejercía el estado sobre sus servicios y sus productos.
Con la elaboración de la nueva constitución en 1992, por el congreso constituyente democrático y promulgada por el entonces presidente Alberto Fujimori en 1993, a diferencia de su antecesora, es una constitución nada proteccionista, sino mas bien liberal, donde el estado tiene un rol no activo pero si fiscalizador, ante los errores garrafales cometidos por los gobiernos anteriores como el Apra, el gobierno tuvo que privatizar las empresas más importantes, que le restaban ingresos y le dejaban deudas internas y externas al sistema estatal, como solución se tuvo que cesar a miles de burócratas y malos funcionarios que habían ingresado a la administración pública POR CUESTIONES POLÍTICAS Y NO TÉCNICAS.
Con la constitución de 1993 se abolió la reforma agraria que tanto daño hizo a nuestra agricultura y ahora se garantiza el respeto a la propiedad privada, se garantiza la estabilidad jurídica para las inversiones nacionales y extranjeras, y de esta forma se promueve el empleo, también promueve la ley de la oferta y la demanda, donde es el consumidor quien decide donde comprar su producto, por su calidad y su precio, es decir, se elimina el monopolio.
Estas son solo algunas diferencias entre ambas cartas magnas. He escuchado a mucha gente que conozco y por los medios de comunicación, que están a favor o en contra de cada constitución porque la hizo Fujimori o porque la hizo Víctor Raúl Haya de la Torre, pero esas no son razones, deben de sustentar su posición, por ejemplo, “me parece que no estoy de acuerdo con este articulo de esa constitución, o me parece que tal capítulo de esta constitución atenta contra nuestros intereses”, deben saber exponer sus fundamentos.
Recordemos que la constitución de 1979 como todas las demás constituciones, fueron IMPUESTAS por los gobiernos de turno.
En cambio, por primera vez en la historia republicana de nuestro país, solo la constitución de 1993 fue consultada y aprobada por el pueblo mediante referéndum, vox populi vox dei dice un dicho, y si en noviembre de 1992 la mayoría del pueblo peruano voto por el SI, al margen de quienes lo hayan elaborado, no hay gobernante democrático que la quiera pisotear sin la consulta previa de su pueblo.

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