No entiendo a la gente
que dice amar a su dios
porque en una mano llevan su biblia
y en la otra un látigo.
¿Por qué son tan hipócritas?
¿Por qué oras tanto?
si no le das ni agua
al mendigo de tus calles.
¿Por qué le rezas a la cruz
o a la virgen que tuvo dos hijos?
si a tus hijos le pegas por no saber leer.
II
Le gente religiosa busca la perfección
pidiendo perdón de sus pecados
para agradarle a su dios.
A mí no me interesa ser perfecto,
me amo con mis defectos y virtudes.
Al diablo con la religión,
al diablo con sus mentiras, dudas y temores
que solo pretende llenarme de miedos
y me promete su ficticio paraíso.
III
Solo te digo una cosa, hermano,
no le pidas perdón a tu dios de tus pecados,
pídele perdón a las personas
que tú has ofendido, discriminado o hecho mucho daño,
perdónate a ti mismo.
Nunca le agradezcas a tu dios
por lo que tienes o por tus éxitos.
Dale gracias a tu madre por haberte parido
y a tu padre por ese pan en tu mesa;
si eres huérfano dale gracias
a quien te mimó y te apoyó desde niño.
IV
No tengas miedo a nada ni a nadie,
solo teme a tu propia conciencia
para que tengas sueños todas las noches.
No sueñes con un lugar divino después de la muerte,
la naturaleza creó el paraíso
durante millones de años y estás viviendo en él.
La vida misma es el paraíso, nuestro cielo,
no hay otro, es maravilloso y único.
Empero, si la naturaleza creó el paraíso,
el hombre con su odio creó el infierno
y también vives en él;
con las guerras que su mismo dios apoyó.
Asesinos, delincuentes, terroristas, violadores,
hombre tiranos y sicópatas que odian al mundo,
todos ellos conviven con nosotros,
si no pregúntale a los musulmanes
que matan en nombre de su dios
y su desgraciada guerra santa.
No existe peor infierno que este
por culpa de estos hipócritas.
La vida es una dualidad.
V
Amigo mío, deja tu biblia, el corán, los vedas, o lo que fuera,
solo son letras antaña y nada más,
sabes más de ese libro que de la vida de tus hijos.
Ayuda a tus hijos a hacer su tarea,
su fiebre se cura con medicinas y cuidados
y no con oraciones.
Enséñales a ser buenas personas
pero no con palabras ni falsos predicamentos,
sino con tus ejemplos.
Enséñales a querer al mundo sin miedo al pecado,
son ideas arcaicas… son tonterías.
Que el sexo es un pecado, no hay que fornicar,
virginidad y castidad hasta el matrimonio, celibato, entonces…
¿Por qué hay tantos sacerdotes, reverendos,
pastores acosadores, pederastas y violadores?
¿Por qué las monjas son mujeres de los sacerdotes?
María Magdalena fue compañera de Jesús.
La vida es una sola y se acabó,
no necesitas a tu dios imaginario
para ser feliz y vivir en paz.
VI
Yo fui prisionero y hasta esclavo,
me comía la biblia hoja por hoja,
me creí todos sus cuentos odiseicos.
Y seguía siendo un pobre diablo,
pero abrí mis pensamientos y a la ciencia.
Soy filósofo y rebelde en ideología,
rebelde ante el engaño, la mentira
y ni que decir de la hipocresía.
Mientras más conoces menos temes,
y serás libre toda tu vida,
la verdad no está en un solo libro
hecho hace mas de mil años
por fanáticos, ortodoxos, y fundamentalistas.
La verdad está impresa en la realidad,
tú la tienes que buscar y comprobar,
la verdad es una sola y no es de propiedad de nadie,
menos de tu dios y de ningún dios habidos y por haber.
La vida cambia, el universo, el mundo, las ideas,
los conocimientos y la sociedad también.
VII
Mis únicos dioses son mis padres que me dieron la vida,
ellos son mi verdadera idolatría,
a ellos los puedo ver, abrazar y besar, me hablan,
me escuchan, me castigan y me recompensan,
solo ante ellos me arrodillo, les adoro y les obedezco,
pero también me dan la libertad para pensar,
hacer las cosas solo a mi voluntad, a no ser títere de nadie
y dejar que sea mi conciencia
quien juzgue mis actos buenos y malos.
Mi única ley que debo seguir es mi conciencia
allí están mis valores y principios.
Mi familia es mi única religión,
a ellos les debo lo que soy y no soy, a ellos les tengo fe.
Soy libre, no necesito de cuentos míticos
como los libros sagrados para vivir en paz,
solo me basta con ser buena persona y nada más.
¿Por qué tanta hipocresía?
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