Miro arriba donde se pierde
la vista en el infinito,
donde nacen los dioses,
para buscar tu nombre
en una constelación.
Mi mirada se distrae
cuando pasa una estrella fugaz,
de mi mente se escapa un solo deseo,
y no deseo otra cosa más que tenerte.
Un deseo, un gran anhelo,
verte conmigo para siempre.
No creo en cuentos ni en hadas,
pero si en mis sueños,
y en el amor que te profeso.
Mi mayor deseo
no es tanto ser tu dueño y tú mi reina…
es el verte feliz, borrar tu tristeza
y secar tus lágrimas.
Si no soy el indicado para hacerte feliz,
espero este poema te haga sonreír.
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