¿Quién dijo que el amor es inteligente?
quien lo dijo jamás amó,
no con la intensidad
con que lo siento yo.
El que lo dijo jamás habló
con el lenguaje del corazón,
y nunca escuchó
los gemidos se dos amantes
que se aman sin
tiempo ni espacio.
¿Quién dijo que el amor es intelectual?
Si fueses así,
nadie pecaría por amar,
nadie haría tonterías
por tocar la felicidad.
Mi amor no es inteligente:
sabe amar pero no olvidar,
sabe odiar pero no dañar,
sabe buscar la felicidad
pero no encontrarla
porque ella se esconde
en mi pan de cada día,
hasta en mis poesías
pero yo no se seducirla.
Que nadie me diga:
“¡tienes que olvidarla…
solo los ingenuos y estúpidos
hacen lo que tú…¡”
me vale madre lo que me digan.
Mi amor no sabe pensar,
es incondicional,
no lucha por el fin.
No es vencedor… la guerra ya la perdió,
pero es un prócer…
lucha por su causa, por una razón.
Es un soldado porque muere
por su bandera y tú…
eres mi color y mi pabellón,
mi himno y mi patria.
Sé que no tengo esperanzas,
pero todas las luchas
tienen una causa,
nunca te tendré… pero mis ideales
clamarán victoria
después que mi carne
yazca fría y olvidada sin esperanza.
Y mi alma vivirá satisfecha
por haber luchado
sin casco y sin balas.
Todo por un amor
que no piensa
mas lo entrega todo,
hasta el último aliento,
sin recibir nada a cambio.
Mi amor no es inteligente
pero si incondicional.
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