En un vaso de cerveza mi tristeza navega,
mi fe se ahoga en ella.
Dicen que en el licor las penas se ahogan.
La mía sale triunfante sin perdonarme.
Así he quedado con un poema en mano,
fingiendo olvidar tu rechazo.
Lo poco que queda de mí
no puede vivir sin el color de tu mirar.
No hay razón para llorar.
No hay motivo para sufrir
Pero no sé que tienes tú
que mi rio depende de tus aguas.
Después de ti soy un arco iris
que ha perdido sus colores,
un ave sin alas,
soy un poeta que no sabe de poemas.
Después de ti no habrá lugar
donde pueda escapar,
porque mi lágrimas me van a atrapar.
Después de ti soy la letra "H" en tus palabras,
no me hablas ni mi nombre mencionas.
Después de ti soy oscuridad total
sin sol ni luna, ni estrellas,
soy un vaso que nunca se va a llenar.
Después de ti lo bello se hace feo
y la tristeza me roba mi alegría.
Después de ti… no hay un después.
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