Tengo ganas de ti

He cruzado todo el Sahara

trayendo arena en mis zapatos

y hasta en mi boca,

La sed me arranca el último aliento

y ni en el agua siquiera pienso.

Vengo del norte donde el frio

congeló mis huesos pero no mi tiempo.

La nieve cortaba mis pasos

y no mis ganas de verte a mi lado.

Tantos caminos donde mis pies

han dejado sus huellas

y tantos que restan por caminar

para llegar a tu puerta.

Aun así estoy más lejos de ti

que cuando empecé mi partida.

Estoy más lejos de ti…

no solo de espacio, también de afecto.

Es mucho lo que debo avanzar

y el tiempo me roba la energía,

mis esperanzas y mi vida;

pero no mis ganas de llegar a ti.

Tengo tantas ganas de correr hacia ti,

que importa si llego de último;

los últimos son los que siempre se quedan

y no los primeros.

Tengo ganas de dormir en tus sueños,

quiero ver lo que ves cuando duermes,

sé que no estoy en ellos

porque soy yo quien te acaricia el sueño.

Tengo ganas de hurgar en tus pensamientos,

saber tu ideología y ¿Por qué no?

Tus secretos y tus fantasías.

Tengo ganas de tocarte el alma,

hasta un materialista conoce

tus defectos y virtudes;

menos yo que pretende aceptarte

tal como eres, con tus verdades y mentiras.

Tengo ganas de abrirte el pecho,

arrancarte el corazón y secuestrarlo;

no te pediría rescate… lo quiero solo mío.

No te lo robo para que me ames,

me lo robo para que no me olvides.

Tengo ganas de ser ese beso

que siempre soñaste.

Tengo ganas de hacerte el amor

y disfrutar tus deseos ardientes.

Tengo ganas de ser aquel hombre

que siempre anhelaste,

no soy el hombre ideal, pero te aseguro

que puedo darte el amor

que siempre buscaste

y yo tengo muchas ganas de darte.