No tengo más espacio en mi cuerpo
para este corazón que está más enamorado,
está dilatado de emociones puras y encontradas.
Es tan grande que me hace daño tenerlo,
es humilde y tierno, también cruel conmigo;
me hace llorar cuando quiero cantar.
Que remedio.
Se enamora de lo que no existe,
que no puede tocar.
Ama el aire que le hace vivir,
Ama la noche que le hace inspirar,
te ama a ti que lo haces suspirar.
Pero no sabe si existes o solo eres un reflejo
de mis más tiernas fantasías.
Que remedio,
las pocas veces que te veo
y solo provocas que me derrita
con ese calor que me da tu sonrisa,
aún en invierno. Que remedio.
Siempre que te vas
mis ojos se van detrás de ti
hasta perderte en ese camino
donde no te puedo acompañar.
Si me hablas es para saludar,
preguntar; nunca para
parlar.
Quisiera saber tu historia
como tú conoces mis crónicas.
Amo tu presente y no conozco tu pasado,
sea bueno o malo, no importa.
Conocer tus raíces
me haría entenderte en el futuro.
Que remedio saber
que para ti soy un ladrillo más
en la pared de una calle desconocida
y no la columna de tu vida.
Que remedio, tengo que aceptarlo
mirarte a distancia y si te acercas
me hago el invisible
para que no veas mis lágrimas
que mojan mi alma llorona.
Perdí la fe contigo,
la esperanza solo fue una palabra
que en teoría me dio ilusiones
y en la práctica me dio dolores.
Que remedio, que remedio.
Pero ¿sabes amor?
Nunca perdí la voluntad,
gané contigo mas amor
de lo que yo
pudiera dar.
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