Me fui amor a mil kilómetros lejos de ti
para encontrarme con tu mirada despectiva
y te pensé más de la cuenta.
Quiero buscar la soledad en un lugar lejano
donde no pueda escuchar tu nombre,
un lugar que nunca pisaste.
¿De qué me sirvió?
Si en cada paso que daba
tu sombra me acompañaba.
No viaje contigo y tú estabas conmigo
contemplando nuevos días en suelos extraños.
Al volver en vez de olvidar
ahora te quiero mucho más.
Debí matarte con mis ilusiones,
enterrarte como la maleza
que se pierde en el desierto inhóspito,
pero el que está muerto soy yo;
soy quien necesita de ti para sobrevivir
porque te has robado mi aire y mi corazón.
Intente no hablarte y lo conseguí,
No somos amigos ni enemigos,
Somos dos perfectos desconocidos
que apenas se saludan y se despiden
sin decirse nada… aun así te quiero más.
No puedo negarlo, menos evitarlo;
Te tengo metida en mi odio y en mi sonrisa.
Cuando me alegro cuando te vas
y soy feliz al verte regresar.
No comprendo el amor que te tengo
ni quiero hacer ecuaciones
para solucionar este problema,
déjame pensar que tú no vives en mí.
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