Ayer me contó la soledad
que tú no estabas
mientras yo dormía.
Te busqué con mi mano
en el vacio de mi cama,
solo encontré frazadas descubiertas.
Un tonto que llora
y una noche que calla,
no me dicen donde estas.
Todas las noches me acuesto contigo
y siempre me despierto como ermitaño.
Cada anochecer mis manos
buscan ardientes tu piel.
No hay noches en que mis besos
se pierdan en tu fría imagen de mi almohada.
Mis noches sin ti
las tengo frías y vacías.
No hay recuerdos de un amor apasionado
porque nunca te tuve a mi lado.
Esta noche me acostaré contigo,
no podré tocarte
pero mi mente jugará a besarte.
Mis noches sin ti
no tienen estrellas que adornen su cielo,
solo grillos que espantan mis ganas.
Que feliz sería compartir contigo mis sueños
envueltos en la misma sabana,
escuchar tus gritos a media noche,
oír tus gemido en la oscuridad;
darte todo mi amor
desde el crepúsculo hasta el amanecer.
Yo lucho para que sea así.
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