Puedo tocar el cielo
sin ser gigante ni alzar vuelo.
Puedo robar una estrella
y ponerla en tu andar,
sin ser astronauta
ni ser de otra galaxia,
me basta con amarte y nunca fallarte.
Me creo capaz de poner
mis dos manos en el fuego
por tu inocencia,
sin temor a quemarme,
porque confío en ti y no me quemo;
porque mi piel arde
por la pasión de un amor delirante.
Sí, quiero caminar descalzo
por los vidrios rotos
y las esquirlas de mi tonta vida,
lo hago sin temor a cortarme ni desangrarme…
si llego mal a mi destino,
sé que valdrá la pena
si tú estés al final de mi camino.
Todo lo puedo con voluntad y amor.
Mas no sé… tocar tu alma con mis manos.
No la quiero comprar porque no es objeto,
no la quiero robar; si está conmigo
debe ser por voluntad.
No la quiero secuestrar,
el que ama nunca pide nada a cambio.
Quiero tocar tu alma,
hacerle saber que soy alguien que te ama,
pero ya ves que no puedo…
soy solo un mortal que sueña con tener
algo que no es para él.
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