El amor que siento
me hace tan débil
como un barquito de papel
que navega sin timón y vela.
El amor que siento
me hace llorar con lágrimas o sin ellas,
no hay noche
en que mi almohada no se moje
por mi llanto tan callado.
No hay día
en que no te sueñe despierto,
porque no importa donde yo vaya,
ni que tan lejos este de ti,
tú siempre estarás cerca de mí,
aunque yo te mire a distancia.
Todo lo que hago, así sea lo mejor,
no tiene sentido si en mi mente
no estás presente.
Me he vuelto tu sirviente,
tus ordenes son mis deseos
y todos tus deseos son mi anhelo,
los realizo sin pero.
En mi alegría realizas
tus caprichos, tus gustos,
y hasta tus antojos.
Servirte en la paz y en la guerra,
en lo importante e insignificante,
no me molesta...
que no me tomes en cuenta
eso si me enerva.
Te quiero en todo lo que hago,
lo que hago por ti tiene un pago
y es... el verte feliz
aunque no estés a mi lado.
Escuchar que me hablas,
ver que me miras, acudir a mí
cuando me necesitas...
me conformo con ello.
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