Nunca supe lo que es ser amado,
la vida no me enseño a ser un Casanova
o un maestro del amor.
No sé lo que es tener pretendientes
ni ser pretendido en una noche de pasión.
Tampoco que me susurren cosas ricas
u obscenas al oído.
Aprendí a vivir en sueños
sin darme cuenta
que mis pies pisan un infierno.
Aprendí a llorar en poesías
y mi corazón no sabe secar mis lágrimas
y más triste es no tener el consuelo de mi
amada.
Aprendí a sufrir en los días de sol y lluvia,
a hablar en la soledad
siempre que el amor no me daba casa.
Contigo la vida no me es indiferente,
Me enseñaste que la felicidad existe,
existe viendo el cielo con ese mismo azul
que se pinta mi poesía
y más lindo si estás en ella.
Me enseñaste que existe el amor
contemplando el firmamento tan románticos
porque tú estás en ellos.
Aprendí de ti que el amor y la felicidad
existen,
basta verte a ti para no ser incrédulo.
Pero amor, se te olvido algo,
dichoso soy de tener tu amistad;
mas no me enseñaste lo que es la esperanza
¿Podrías enseñarme?
de ella no me dictaste cátedra.
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