Se nos fue el verano y con él,
el calor, la brisa y los paseos
a la playa de van.
Se nos viene el otoño
y con él, el verde de los prados
se van marchitando.
El calor se pierde
con el viento escalofriante,
pero no el calor
de nuestros cuerpos
que se excitan sin palabras.
Se me fueron
los poemas de verano,
no soy cantor pero eres tú
mi mejor canción de otoño.
Con solo verte siento un dulce calor
en mi pecho y en mis entrañas.
Con solo escucharte
tu voz me baila en la sangre.
Eres mi canto de otoño,
cuando te escucho
haces de mí un loco.
Cuando pienso en ti
no siento el frío en mi piel
porque tu voz recorre todo mi cuerpo
con una electricidad
que me excita y me calienta.
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