Tengo al pendiente la esperanza
de poder verte con la puerta abierta
y mis ilusiones despiertas.
Aunque libre estoy en la vida,
por eso me encuentro
entre el sueño inalcanzable
de tenerte en mis aposentos
para siempre…
y yo estar como hiedra
volviendo loco tu corazón, entera.
Más yo sé que no será así,
Viviré entero en mi corta vida esperando,
no es más de lo que merezco,
es menos de lo que he soñado.
Vivo esperándote entre el sol
y los rayos de las tormentas,
te espero en medio del mar
y en todo el desierto
sediento de tu amor.
Así pasen mil horas, mil días
o acabe toda mi vida junto a mi puerta,
mi amor está allí vigilante de ti.
No importa lo que haga,
mi mente vive obsesiva
con el amor en la mira,
esperándote a ti
con una sonrisa dibujada
que solo el eterno te pudo plasmar,
con una belleza natural…
es evidente en tu paisaje facial,
que enamora con tu forma de ser
digna de una dama,
tal como me encanta.
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