Viaje a
sin moverme de mi país;
me eche a volar,
creyendo ser un ave,
hasta llegar a lo inalcanzable,
sin dejar de caminar
en mi triste realidad.
Jugué a ser mago,
quise desaparecer mi soledad
y en su lugar,
mi amor en el otro manto,
pero solo conseguí
estar atado a mi llanto.
Siempre tuve el rol de un niño;
soñar y soñar,
No sé si es malo,
lo que malo es que nada
se me ha hecho realidad.
Por más intento que le hago,
la vida mía es el signo
de sustracción en las operaciones
más triviales de esta, mi vida.
La vida mía está llena de nada,
que llena mi todo.
Quise encontrar la felicidad, y a mí,
el amor no me quiso buscar.
Me puse un letrero en el pecho
sin saber que el amor
fue siempre ciego.
Estudio para ser hombre culto,
sin darme cuenta
que el amor es indocto, no piensa,
solo ama y siente de verdad.
No sé que más hacer
en esta vida mía.
¿Cómo quedarme quieto?
Si nadie a las escondidas
juega conmigo.
¿Cómo buscar?
Si hasta las piedras
saben que he hurgado entre ellas.
Prefiero seguir siendo un niño,
pensar como ellos,
vivir por vivir, jugar a ser feliz.
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