viernes, 18 de octubre de 2013

Diálogo de Sócrates sobre la verdad.

Cuando Sócrates fue notificado sobre las acusaciones que se le imputaban mandó llamar a un defensor. El ateniense que estaba dispuesto a abogar por él, le planteó su estrategia de defensa y luego que Sócrates lo escuchara, antes de su juicio, el filósofo le preguntó a quien iba a defenderlo.
- ¿Con ese discurso que clase de bien crees hacer a los jueces?
– Es tu bien el que quiero Sócrates, no el de los jueces. Le respondió el orador.
- ¿Le harías un mal para hacerme un bien a mi? Le preguntó a su abogado.
 – Sí, le respondió.
– Pero, ¿Cómo me puedes hacer un bien haciéndole un mal a ellos? Crees sin duda que el mejor bien es la vida.
– Si! Le respondió el orador.
- ¿La vida en la mentira o la vida en la verdad?
– La vida en la verdad. Le contestó.
– Pero si le respondes a las mentiras de mis acusadores con otras, si los persuades con halagos, la vida que yo ganase con tu elocuencia, ¿No quedaría manchada por tal ardid? No, la vida solo merece ser conservada con alegría y la única alegría para el hombre es buscar la VERDAD sin rodeos. La vida vale si se espera encontrar un día la verdad, y la verdad, como las estrellas, es difícil de alcanzar.
– De modo que te quieres condenar. Le dijo su defensor.
– Si la democracia quiere mi muerte, tendrá sus razones. Me defenderé yo solo. Y despidió al orador.

Todos los abogados emplean más mentiras que la verdad para librar a su defendido de una pena, el filósofo aboga solo por la verdad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario